Hay personas únicas...

Un día revisando, algunos libros de mi mamá, me encontré con uno de los tan destacados libros de cocina "100 recetas: Cocina y Meditación" de la Hermana Bernarda.

No sé si ustedes la conocen, pero es una mujer con un corazón hermoso lleno de humildad y amor, que toda su vida la ha dedicado a la oración y a la cocina...

En este libro, que es un de los más vendidos en todo el país y tiene otros más, refleja cómo hay que valorar los alimentos que tenemos a nuestro alcance y compartirlos con los demás, desde los que no tienen nada para comer hasta con nuestra familia al momento de sentarse en la mesa...

Además nos enseña recetas de su país natal, Alemania, que son espectaculares y súper sencillas!!

La receta que hice y ahora comparto con ustedes es...

¿Se acuerdan?...

Los otros días con mis amigas del colegio nos pusimos a recordar las cosas que hacíamos cuando íbamos a la primaria, como por ejemplo la música que se escuchaba, cuando existían los emos y los floggers (creo que  quedaron en el olvido...), las modas en los peinados, en la forma de vestirse y también los programas de televisión que habían...

Hasta salieron los dibujitos que veíamos cuando éramos más chiquititas aún, por ejemplo Las Superpoderosas, Tom y Jerry, Bob el constructor, Bob esponja, Rugrats aventuras en pañales, Dora la exploradora, El pájaro carpintero y también Frutillita en versión "antigua" (no es que con 12 años veíamos esto, sino que con 7 u 8 años)

¡Qué lindos recuerdos!

Yo a veces veo dibujitos con mis hermanas... y la verdad que es genial!!!

Ustedes, que por ahí son más grandes que yo, vuelvan al pasado, busquen en Internet videos sobre los dibujitos que veían antes y dejen volar la imaginación por unos instantes...

Les aseguro que se les vendrán una inmensa cantidad de recuerdos y buenos momentos...

Para eso, este día he traído una receta haciendo referencia a Futillita...yo creo que muy clásica, fácil de hacer y exquisita a cualquier paladar...

Se podría decir que es...

Hace un tiempo, me animé a hacer por primera vez el tan temible y renombrado Merengue Italiano...

Claro, cuando empecé a ver que hay que hacer un almíbar que alcance una T° específica  de 118° o a punto media bola ...

Yo en ese momento pensé, mamá me comprás YA ese bendito termómetro para cocina o NUNCA podré hacer el merengue!

Pero cuando descubrí que no es TAN necesario el termómetro y pude ver que lo explicaban con gran claridad...

por fin me animé a hacerlo!!!

Y que mejor que estrenar la nueva receta haciendo un Lemon Pie! (postre favorito de papá, pero creo que de todas también jeje)